Tras de cuatro días de paro en los que estuvo comprometida la normal prestación de servicios públicos, la Municipalidad de Jesús María cerró el lunes por la tarde la paritaria salarial con el Sindicato de Trabajadores Municipales, con un acuerdo que se extenderá por todo 2018.
Los empleados recibirán un incremento acumulado del 28,77%, pagaderos en cuatro tramos, a saber: 8% en marzo; 5% en junio; 5% en agosto; 5% en octubre; y 3% en diciembre.
A su vez, habrá un incremento en las compensaciones remunerativas, en los mismos porcentajes y períodos antes mencionados.
Por otra parte, el adicional por presentismo y puntualidad se aumentará en un 33%en marzo.
Al margen de la paritaria en sí, las partes acordaron también la creación de una mesa permanente de trabajo, con la participación de miembros del Ejecutivo, dirigentes gremiales y representación de los bloques políticos del Concejo Deliberante.
En ese ámbito se tratarán temas como el refrigerio, categorización del personal, pases a planta permanente, revisión de coeficientes de categorías, y revisión de categorías del personal que pasó a planta permanente desde 2013.
Las negociaciones para destrabar el conflicto fueron muy trabajosas e incluyeron al menos cuatro ofertas desde el Ejecutivo a los trabajadores. El gremio se plantó duro en la pretensión de recibir un 20 por ciento de aumento en el primer semestre, con la idea de reabrir luego otra negociación por un porcentaje similar.
La intendente Mariana Ispizua les ofrecía inicialmente un 21,50 por ciento, que luego fue mejorado hasta acercar posiciones.
El acuerdo final muestra una de las paritarias más altas registradas hasta el momento.
Los trabajadores llevaron el conflicto al extremo de bloquear la salida de cualquier tipo de vehículos y herramientas del obrador municipal, con lo cual durante los cuatro días de paro (la protesta se extendió del viernes pasado al lunes) se resintió la recolección de residuos y el mantenimiento de la red de agua potable, entre otros servicios.
