Miriani Pastoriza fue la primera mujer graduada en Astronomía de la Universidad Nacional de Córdoba y el miércoles 24 será reconocida.
Nacida en Santiago del Estero, Miriani se graduó en 1965 con una tesis que significó un antes y un después para la ciencia astronómica hasta 1977 cuando debió exiliarse a Brasil.
El miércoles, en el marco del 147 aniversario del Observatorio Astronómico de Córdoba, será reconocida con el título de Doctora Honoris Causa de la casa de estudios.
¿Qué descubrió?
Una galaxia es un conjunto de estrellas, nubes de gas, planetas y polvo cósmico, unidos gravitatoriamente en una estructura más o menos definida.
Hasta mediados de la década del ’60, se pensaba que los núcleos de las galaxias estaban compuestos solamente por estrellas viejas. Pero Pastoriza junto a su director de tesis refutaron esa concepción.
Descubrieron que en un alto porcentaje de un tipo particular de galaxias –las espirales barradas–, existen grandes regiones de gas ionizado y polvo donde se están formando estrellas de manera activa, y que esas zonas están distribuidas alrededor del núcleo o región central de la galaxia
Permiso especial
Las observaciones que les permitieron arribar a su conclusión fueron realizadas con el telescopio de la Estación Astrofísica de Bosque Alegre (Eaba), que para la época era uno de los más grandes de en el hemisferio sur.
En aquel entonces, no era sencillo que una mujer se dedicara a una disciplina que involucraba tareas nocturnas en lugares desolados y reservados solamente para hombres.
Tanto es así que su director debió tramitar un permiso especial ante el rector de la UNC para que una mujer pudiera pasar algunas noches en la Eaba con un grupo de astrónomos hombres, a fin de reunir los datos para su trabajo final.
En Brasil se convirtió en una de las investigadoras de mayor reconocimiento a nivel mundial, tanto por sus aportes a la ciencia, como por su compromiso en la formación de recursos humanos.
Foto: www.unciencia.unc.edu.ar
