El pueblo entero, decidido a soltar el festejo, salió a la calle el pasado domingo 10 para celebrar el 128º aniversario de la fundación de Serrezuela, que además esta vez coincidió con el cierre de la novena por el Sagrado Corazón de Jesús, patrono de la localidad.
La actividad arrancó a las 10, con una misa celebrada en la iglesia y posterior procesión por las calles aledañas, en las que los vecinos expresaron su devoción católica.
Luego, en la plaza pública se realizó el acto oficial, encabezado por el intendente Juan Martín, quien recibió al diputado nacional Héctor Baldassi y al legislador provincial Eugenio Díaz, además de intendentes y jefes comunales, entre otras autoridades.
Martín detalló, como regalo de cumpleaños para la ciudad, las numerosas obras terminadas y en marcha. Mencionó el playón polideportivo de la Escuela Bernardino Rivadavia, inaugurado el pasado viernes; la habilitación de la red troncal de gas natural, que en breve sumará 8 mil metros de cañerías domiciliarias; y las 36 viviendas en construcción, de las cuales 20 están terminadas y 5 de ellas ya entregadas.
“El gas natural nos permitirá proyectarnos al futuro de otra manera. Ya hay una inversión comprometida por más de 500 mil dólares, de una empresa que pondrá una estación de GNC y combustibles líquidos”, señaló el intendente.
También recordó la implementación del plan Hábitat, de Nación, por el cual se están haciendo 40 cuadras de cordón cuneta y se gestiona iluminación LED para todo el pueblo.
Tras el discurso del intendente llegó el desfile cívico, donde todas las instituciones educativas, culturales, y recreativas de Serrezuela dijeron presente, sumándose a la fiesta.
En carpas especialmente montadas a tal efecto, los asistentes pudieron disfrutar de las delicias de la gastronomía regional. Empanadas criollas, choripán, locro y cabrito fueron parte del festín, que sirvió de previa para la presentación, en el escenario principal, de grupos folklóricos y de danzas.
El cierre vino cuando empezaba a caer el sol, con la presentación del Rey Pelusa, que deleitó a los vecinos con sus clásicos inoxidables, que han cantado y bailado varias generaciones.
