Quién es el “Niño de los Juguetes” por el que vino el youtuber mejicano a Juárez Celman

en Estación Juárez Celman

Se trata de la tumba de un bebé que nació muerto y al que se lo venera como un santo milagroso.

Foto: Archivo La Voz del Interior.

Cuatro personas fueron detenidas este viernes, entre ellas el youtuber mejicano Omar Crew, tras filmar en el cementerio de la localidad Estación Juárez Celman cuando fueron a buscar la tumba del “Niño de los Juguetes”.

Según la leyenda, “los devotos llegan desde diversos puntos del país. Vienen cargados de juguetes que dejan en canastos junto a una oración o una carta en la que suplican ayuda al angelito allí enterrado. Los relatos de milagros cumplidos se entrecruzan con las versiones de los que aseguran que allí, por las noches, pasan cosas extrañas”.

En 2017, La Voz del Interior publicó una nota donde se contaba la tradición en esa pequeña localidad. En aquella oportunidad, Luciano Giménez, cuidador del cementerio, detalló que después de abrir las puertas de hierro del cementerio sabía dedicarle unos minutos a ordenar los juguetes desparramados en las distintas tumbas del área de los niños.

El angelito milagroso

La tumba del niño está pintada de blanco, rodeada de juguetes que desbordan los cuatros canastos donados por una persona que presuntamente se benefició de un milagro del niño muerto. La tumba también tiene unos zócalos con flores amarillas y una capillita donde se ve una carta y la foto del bebé desteñida por el agua de las lluvias.

“A veces le pregunto a la gente que trae juguetes porqué lo hace. Una mujer me contó que su hijo nació con la piel llena de escamas y que los médicos no lo podían curar. No tenía esperanzas. Entonces se le ocurrió venir a pedirle al niño un milagro. La veía seguido por esos días, le trajo juguetes varias veces. Un tiempo después me contó que su hijo había sanado”, relató el cuidador en 2017 a La Voz.

Los cultores de la extraña devoción aseguran que en las madrugadas el niño se despierta y juega con sus juguetes, desparramándolos por todas las tumbas del cementerio, hasta que se agota y vuelve a dormir. “A veces, si le gustan las ofrendas y la persona que las hizo, intercede para que se obre el milagro que le pidieron”, afirman.

Vecinos de Estación Juárez Celman agregan que, a veces, pasada la medianoche, se escucha un llanto fuerte que se repite en el silencio de la llanura.

Hay quienes sostienen que es la queja del niño cuando descubre que le han robado un juguete. Los lugareños advierten a los visitantes que no es buena idea llevarse una de esas ofrendas. No obstante, muchas familias llevan a sus hijos al cementerio y no tienen problemas en dejarlos entretenerse con esos juguetes.

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