El ex intendente de Jesús María y actual diputado nacional Gabriel Frizza (Cambiemos) se expresó a favor de que el intendente de Colonia Caroya, Gustavo Brandán (Unión por Córdoba), tenga la oportunidad de presentarse el año que viene a intentar su reelección en ese cargo, algo que hoy esta vedado por una limitante legal que impone la Carta Orgánica de esa ciudad. En Caroya se puede ser intendente sólo por un período y una eventual vuelta está supeditada a cumplir primero 4 años de “descanso”.
“A mí me da mucha lástima (ese impedimento) porque me parece que Gustavo tendría que tener la oportunidad de gobernar en un nuevo período. Obviamente, nosotros vamos a intentar ganarle, pero quiero ganarle con algo superador. Nosotros tendríamos que tener la posibilidad de competir para que Colonia Caroya tenga la mejor opción”, dijo.
También tuvo elogiosos conceptos para el actual desempeño del intendente caroyense. “La ciudad está bien administrada, tiene muy buen intendente. Está haciendo las cosas bien, ha generado obras como hacía mucho que Colonia Caroya no tenía”, afirmó Frizza.
Las declaraciones generaron sorpresa en filas de la UCR y el PRO caroyenses, pero nadie desconoce en la región la excelente relación personal y hasta armonía política que tienen entre sí Frizza y Brandán. De hecho, en más de una ocasión el primero puso a la Municipalidad de Jesús María a disposición del caroyense para facilitarle procesos de administración y hasta software.
Esto, al margen de que en las recientes elecciones legislativas, Cambiemos, con Frizza como tercer candidato a diputados, arrasó también en Colonia Caroya, donde el propio Brandán era candidato en un puesto poco expectable.
Sin embargo, los caroyenses dividieron los tantos: en la elecciones nacionales se inclinaron por Cambiemos, pero en todas las encuestas disponibles Brandán sigue teniendo una muy buena imagen, a partir de una gestión que le devolvió obras y expectativas a los caroyenses.
La puerta que Frizza entreabrió desde lo discursivo para que Brandán pueda ser nuevamente candidato el año que viene, muestra un nuevo escenario. Pero esa chance sólo será posible si media una modificación de la Carta Orgánica.
Un camino, bastante improbable, es a través del Concejo Deliberante, donde Brandán no tendría todos los votos necesarios para impulsar una reforma. Pero asoma como Plan B un referéndum o consulta popular, para que decidan los propios vecinos.
Los próximos 90 días serán determinantes en ese sentido.
