Córdoba es la primera provincia del país en reglamentar una licencia en casos de violencia de género. Desde su vigencia fueron 130 las personas, hombres y mujeres, que solicitaron el cese de actividades.
Desde octubre del 2016, aquellas personas que sufran violencia familiar, contra la mujer, hombre o de género, pueden solicitar a la administración pública 30 días de licencia.
El periodo es anual y puede renovarse por otros 30 días, indicó a El Doce Claudia Martínez, titular de la Secretaría de Lucha contra la Violencia a la Mujer y la Trata de Personas.
La posibilidad es a voluntad de toda aquella persona víctima de violencia, que no puede acudir al lugar de trabajo y debe solicitarlo con la denuncia realizada o trámite judicial en marcha.
Además, Martínez indicó que el personal de los Polos de la Mujer que funcionan en la Provincia está capacitados para acompañar a las víctimas.
“La reglamentación de la ley busca facilitar el proceso, no re victimizar a la mujer que pide la licencia. Brinda un espacio de confidencialidad y es acompañamiento por parte del Estado”, explicó la funcionaria.