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El festival mayor de Estación Juárez Celman fue todo un éxito. Inclusive bajo la lluvia del viernes, el público bailó y cantó al ritmo de los grandes artistas que estuvieron en escena. Gastronomía tradicional y una gran feria de artesanos completaron la oferta.

La ciudad de Estación Juárez Celman volvió a convocar a miles de personas con su atractiva Fiesta Criolla, una celebración de nuestras tradiciones que año tras año reúne grandes artistas, la más tentadora gastronomía y una feria de artesanos de todos los rubros.

El viernes, Los Tekis con su colorido carnaval, hicieron bailar hasta al más reacio y La Bicho desató carcajadas por doquier en una noche en la que la fiesta superó la lluvia, con la conducción de Andrés Bolleta y Andrés Castelli.

El sábado, Raly Barrionuevo y Roxana Carabajal nos hicieron recorrer los pagos santiagueños con sus canciones, para dar paso luego al carnaval de Bolivia que trajo Llawar Llajta, con casi 90 personas en el escenario.

La velada del sábado se cerró con Los Hermanos Mattar, quienes hicieron cantar y bailar a un público que los lleva en su corazón desde la primera edición de la Fiesta Criolla.

Además, se denominó al escenario de la Fiesta Criolla como “Horacio Guarany” con un emotivo video homenaje, para tener siempre presente al cantautor y por considerarlo parte misma del gran festival de Estación Juárez Celman, toda vez que se convirtió en todo un símbolo de nuestro canto y sintetiza el espíritu mismo del encuentro.

En este encuentro, que ya caracteriza a Estación Juárez Celman, el espectáculo no estuvo sólo en el escenario. Entre los atractivos destacó también la variada propuesta de comidas típicas, la feria de artesanos de todos los rubros y el colorido despliegue de danzas tradicionales que, como en ediciones anteriores, llevan a cabo las seis academias de Estación Juárez Celman. Los miles de asistentes disfrutaron de los costillares y los cabritos a las llamas, las grandes ollas de locro y humita, las humeantes empanadas criollas, las completas parrillas y los siempre presentes choripanes, cena para algunos y colación para otros, con lo cual es posible llegar hasta la madrugada porque el encuentro tiene tantos condimentos que así lo exige.

“Cada año creo que hemos hecho lo mejor posible y que llegamos al techo, pero cada edición de la Fiesta Criolla supera a la anterior. Esto es gracias al maravilloso equipo que me acompaña, que pone lo mejor de sí para hacer de éste un gran festival”, dijo la intendenta Myrian Prunotto.